Los Hechos de los Apóstoles
Los Hechos de los Apóstoles presentan la historia de la iglesia después de que Jesús ascendió al cielo. Muestra cómo el evangelio de Cristo se extendió por todo el mundo, con su propio poder y gracia.
El libro comienza con el Cristo resucitado instruyendo a sus discípulos acerca de vivir bajo el gobierno de Dios. Había afirmado que había restaurado el reino a Israel y que ahora compartía ese gobierno sobre todas las naciones del mundo, una afirmación que se cumplirá plenamente a su regreso.
Después de la muerte de Cristo, su iglesia comenzó a crecer rápidamente. Los primeros cristianos eran judíos, pero la distinción entre judíos y gentiles es abolida en el ministerio de San Pedro; San Pablo está llamado a dedicarse especialmente al ministerio gentil, el Espíritu Santo realiza signos y prodigios como confirmación de la enseñanza de los apóstoles; los hombres sufren y mueren por su fe; y al fin el mundo entero es testigo de la salvación de Dios.
En el curso de esta historia vemos a los apóstoles en Jerusalén, Antioquía de Pisidia, Iconio y Listra; en Corinto, Éfeso y Roma. El Concilio de Roma trata de contener este gran movimiento con terrible malicia, pero es frustrado por Pedro y Juan.
El libro de Lucas es una secuela de su Evangelio y debe ser entendido a la luz de esos Evangelios. Se debe tener cuidado de determinar sus objetivos e intereses teológicos, y sus datos históricos deben ser evaluados sin exagerar ni subestimar su valor.